Volare - Volare
En mi último libro
publicado “ Tenis, Concepto 6/90” Stadium 2000, he colocado una
frase que acompaña al inicio del capítulo de la creatividad del líder
de desarrollo, que pertenece a Albert Einstein y dice así: “La
imaginación es mucho más importante que el conocimiento. Dado que el
conocimiento es limitado, y la imaginación envuelve al mundo entero”.
Cuando por la década
del ´50, Felipe Locicero, peluquero de profesión, profesor de tenis por
amor, en las instalaciones del Gimnasia y Esgrima de Rosario, luego de
leer el libro de Bill Tilden “ Machtplay and Spin of the ball”
editado en el año 1924, se le ocurrió que para qué seguir enseñando con
la empuñadura continental y jugando exclusivamente recto hacia el
fondo. Por el contrario como ya lo planteaba Tilden para 1924, se podía
utilizar el efecto “topspin” que daba una trayectoria
diferente, con mayor posibilidad de dar ángulos y sacar al contrario del
control de la cancha. Definitivamente hizo un ejercicio de imaginación y
creatividad.
Esto se remarca más,
cuando Guillermo Vilas en su libro “Quién soy y cómo juego”,
1976, dice,” mi maestro Felipe Locicero a 10.000.- km de distancia
Piensa lo mismo que
el maestro de Bjorn Borg, Lennart Bergelin, que dando efecto topspin se
podía crear ángulos, tener más control y mover más al contrario”
Se había iniciado una nueva, aunque vieja, forma metodológica de enseñanza.
El topspin como herramienta central del juego y no ocasional o vocacional
como hasta ese entonces. Esto tiene un gran valor si consideramos que
Felipe, fue peluquero y recién comenzó con la enseñanza del tenis a los
45 años, tiempo que una clienta le regaló un libro de enseñanza básica
de ese entonces.
Felipe, disciplinado
como pocos, ávido lector, incansable soñador, supo tejer en su mente el
mundo de los torneos, contarles historias de grandes campeones a sus
alumnos, contagiarles sus sueños, buscar el alumno que llegara a ser
campeón, hasta que lo logró. Son miles los chicos, hoy adultos que
pueden contar sus historias sobre los campeones de Grand Slams, sin haber
nunca viajado, hasta que su alumno Guillermo Vilas, en reconocimiento, lo
llevó a la gira Europea. Ese fue el pedido de Felipe, “quiero
conocer los grandes torneos, verlos, Guillermo”. Gran premio para un
soñador.
En ocasiones, los límites de la cancha, flejes, se trasladan a nuestras mentes y no nos
permiten imaginar situaciones, métodos, acciones innovadoras o creativas
en la forma que promocionamos, enseñamos, desarrollamos el tenis. Quizás
como mencionan muchas escuelas de gerenciamiento norteamericanas con el término “out of the box”, “salir de la caja”, podamos
extender nuestros límites mentales y crear acciones más efectivas,
eficaces y concretas.
Todos somos creativos,
todos tenemos el don de la imaginación, solo que estamos acostumbrados a
renunciar a nuestros sueños desde el comienzo. El tema es hacer una práctica
constante y diaria a efectos de sacar lo mejor de nosotros mismos y lo
mejor de los demás.
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Cambie sus
costumbres. (El camino que hace para ir al trabajo, la forma que
se viste, lo que come, la forma de dirigirse a los demás, llame por
teléfono a un ex alumno, a un amigo distante, etc.)
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Lea
historias y biografías.
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Tome notas de
las ideas que se le aparecen. (Un famoso pensador decía que las
grandes ideas surgen en: el baño, en la cama o en el colectivo/auto)
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Haga un tiempo
para pensar con intensidad sobre un problema.
-
Lea revistas de
otros temas (Alimente su cabeza con información variada)
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Sea abierto, flexible
(Cuando aparezca alguien con una idea o comentario diferente no lo
corte, escuche y tómese el tiempo para pensarlo)
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Viaje
y aprenda de otros (Otras culturas, nos permiten considerar
aspectos y direcciones, quizás no contempladas por nosotros)
-
Conozca las
diferentes metodologías para entrenar su creatividad.
La diferencia del que
sueña y el que cumple su sueño, está en el hambre de éxito que cada
uno tenga. Siempre cada problema encierra en sí mismo una oportunidad. La
palabra “crisis” en chino está compuesta por los símbolos del
peligro y de la oportunidad en forma combinada.
Puede ser que se
asuste, si no se le reconoce su ímpetu y sus ganas, no se desilusione,
Felipe Locicero, tampoco tuvo por ahora su homenaje, lo que es aún peor, ni
siquiera de sus pares o del mundo del tenis nacional. Pero ese es parte
del sueño también, que con la acción de cada uno, esto cambie, que cada
uno construya su parte y esta se una a la del otro para hacer un futuro
diferente para nuestro deporte y nuestro país. Se está terminando
el tiempo del “vivo”, del que solo habla de los demás. Está
comenzando el tiempo del que hace, arriesga y trabaja respetando al otro.
Y eso no es un sueño, ya es una realidad.
Necesitamos generadores
de cambios. Mostrar el potencial que tienen muchos de nuestros profesores jóvenes
y muchos experimentados. Invierta en educación. Únase con colegas en
nuevas propuestas. Alimente su imaginación. Otro futuro es posible, mucho
más positivo, solo tenemos que crearlo.
Haga su parte de la
historia.
Artículo
basado en Libro Tenis, Concepto 6/90 - Fernando Segal Stadium -2000
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