Trabajar en equipo no es tener un grupo de clones suyos

Asumamos que no existe el equipo perfecto. De hecho, asumo que ha comprendido que para avanzar en la vida y en nuestra profesión debemos trabajar inexorablemente en equipo, aunque en la cancha el tenis es un deporte con gran practica individual, lograr éxito organizativo y deportivo requiere muchos profesionales, ejecutando en forma coordinada y responsable sus tareas. No en vano, los resultados aparecen por una conjunción de voluntades y factores que producen perfomance. Por ello, la figura de quien compone la dirección del equipo es vital. En ocasiones dependiendo de la mentalidad, creemos que equipo es tener gente que haga lo que yo quiero que haga y como yo lo haría. Una especie de “club del clon”. Dialogo cerrado si lo hay, conduce a un fracaso concreto. Es imposible crear un equipo sin respetar las individualidades e integrarlas conociendo y valorizándolas como tales.

El equipo se compone con el entendimiento de las voluntades de sus miembros, una planificación que construya al grupo y una gran dosis de motivación para desarrollar el proyecto entre otros aspectos.

Para hacer que esto pase, hay 5 factores internos de los componentes para considerar:

  1. La gente refleja su estilo y punto de vista sobre la vida
  2. Cada individuo y su estilo debe ser explorado y conocido.
  3. Poca motivación conduce a una falta de integración
  4. Acción-reacción producen perfomance
  5. La gente tratada responsablemente toma responsabilidades

 1.La gente refleja su estilo y punto de vista sobre la vida

Cada acto, gesto, acción nos muestra la personalidad del integrante del equipo. Como director, no podemos descartar las actitudes que conforman una persona. Cómo se comunica, habla, se integra. Tiene humor, sabe resolver situaciones difíciles, se siente inferior o superior, no se hace cargo de las situaciones, nunca fué. Reconocer los hábitos negativos o la falta de realidad para reconocer los mismos influyen verdaderamente en la composición de un equipo.  

Ayudar a desarrollar una actitud positiva y la perspectiva de cómo se trabaja en equipo y como cada uno influye en los resultados, construye una oportunidad esencial para integrar. Sea honesto con cada uno y consigo mismo. En cada situación la gente responde en función de sus patrones de conducta y sus hábitos de vida. Dirigirlos es darles una visión y desafío que lo lleve a una etapa superior de comprensión y actitud ante el trabajo. Esto beneficia y genera mayores niveles de productividad e integración.

2.Cada individuo y su estilo debe ser explorado y conocido.

Muchos de los directores que he conocido, tratan más de trabajar con los integrantes según los que él haría en esa posición, sin comprender la particularidad de cada individuo, su capacidad creativa y su experiencia. En forma particular, quieren un equipo de clones de sí mismos, trabajando en cada parte. Imposible. Aunque esto fuera probable, no habría éxito, dado que es imposible adaptarse a cada situación particular de la misma forma o con el mismo carácter. No es igual entrenar a un jugador, trabajar con pequeños de 6 años o generar una organización deportiva. Querer que esto ocurra, no genera identidad de equipo e imposibilita obtener lo mejor de cada uno y del grupo.

Cada una de las personas de su equipo tienen la capacidad única y creativa de resolver situaciones según sus parámetros, lo que deben ser acomodados a la voluntad general del cuerpo. Muchas veces, saber que se espera de cada integrante y conocer cuales son sus talentos, nos allanan el camino y tiempo.

Saber:

Cuáles son las fortalezas que tiene para ofrecer al grupo?

Cuáles son las áreas débiles que tiene que trabajar?

En qué parte del proyecto o trabajo se siente más preparado? En cuál menos?

Si quisiéramos conocer un valor de cada uno que lo describa, cual sería? 

Si quisiera expandir sus conocimientos sobre un área particular para trabajar en equipo, cuál sería?

3.Poca motivación conduce a una falta de integración

Cuando los integrantes del equipo nos están motivados, generalmente comienzan a pensar y actuar según sus particulares intereses. Están desintegrados. Aparecen los egoísmos exacerbados y la falta de reconocimiento hacia el otro. Al perder motivación, los logros comunes empiezan a desaparecer.

La falta de motivación produce daños concretos en la falta de productividad, poca atención a los detalles, poca toma de responsabilidad, ausentismo y llegadas tardes entre otros aspectos.

Confrontar el problema se hace necesario de inmediato, ejecutando los siguientes pasos:

1.     Reveer el pasado

2.     Analizar el presente

3.     Planificar el futuro

Desde esta aproximación, el director y el equipo pueden enfocar el pasado y los resultados obtenidos, evaluar el presente y  ver que planifican y actúan hacia el futuro para reconducir estos aspectos. Una forma simple el RAP, para poner énfasis en aceptar la realidad y proyectar los cambios hacia el futuro. Esto se precisa realizarlo constantemente, dado que como organismo movible y flexible, el grupo esta en continuo cambio grupal e individual.

Fije en su mente las siguientes consideraciones: los dos primeros aspectos nos dan una visión sobre la realidad que tenemos. El tercero, realmente identifica objetivos comunes, rehace el proceso grupal y genera motivación para cambiar el futuro personal y grupal.

4.Acción-reacción producen perfomance

La mejor forma de tener resultados es actuar. Los resultados son consecuencias de una actitud positiva hacia el proceso y la concreción de lo proyectado. Si la reacción es negativa, las consecuencias lo serán. Por ello, una conducta negativa del integrante dará como resultado consecuencias negativas. Si no hay cambio en los patrones de conducta, no habrá cambios en los resultados. El proceso natural y físico de la ley de acción y reacción se encuentra en cada uno de los actos individuales y colectivos. Estos producen consecuencias positivas y negativas, según sea la conducta ejecutada.

Cambios en los patrones de acción traerán cambios esperados en la consecuencia de la reacción.

Ley, no podemos esperar un equipo que haciendo lo mismo que lo llevo a no tener éxito en su perfomance, lo tenga sin una cambio concreto.

5.La gente tratada responsablemente toma responsabilidades

Cuando se les brinda responsabilidades a los integrantes, se respeta sus personas, se les ayuda en su accionar diario, sus acciones tienden a ser más responsables  y alcanzar un mayor nivel de productividad y rendimiento. Respetar al miembro del equipo con pautas claras, definidas, sencillas y progresivas conducen a la integración del equipo y la toma de responsabilidad individual, hace un equipo más responsable, sensible al bien común y dispuesto a llevar adelante sus deberes.

Tratar responsablemente, conduce a generar lealtad, orgullo por pertenecer y respeto profesional hacia uno mismo. Cada integrante hace la diferencia.

Finalmente, construir un equipo requiere una propia perfomance del director, donde dirige a cada uno de sus integrantes hacia una comprensión individual y colectiva de su rol y su interacción con el otro. Tener éxito, es indispensablemente un logro colectivo, en términos de productividad, alcance de la potencialidad y permanencia en el tiempo. De otra forma, si nos falta reconocer al individuo para crear un grupo, el grupo no existirá.

En alguna de las cinco pautas que hemos mencionado estará la clave para la solución. Póngalo en perspectiva y construya una nueva experiencia.

Prof. Fernando Segal

 

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