Motivación desde la preparación física

Cuando uno observa, a veces por resultados negativos, y otras por lo que el jugador "trae"  después de una competencia, (desmotivación, resultados no deseados, o que el juego no lo ha podido desarrollar como él prefiere y como sabe que puede), se puede desde el área específica de la preparación física, intentar dentro del trabajo, dar incentivo, motivación, elevar su autoestima (con los trabajos mismos)... con la finalidad que el jugador observe el rendimiento que está teniendo, y no dejar escapar los logros manifestados en un ejercicio o en el alcance de una pelota difícil, etc., es decir, hacerle explícito la observación de su rendimiento físico.

De esta manera, conjuntamente con la parte técnico-táctica, se pretende apuntalar todos los aspectos de confianza, seguridad, y autoestima de un jugador. Esa es la tarea que uno puede hacer desde la parte física.

Desde el aspecto humano, generalmente en esta etapa, el preparador físico tiene "más llegada" al jugador que el coach, dado el lógico desgaste que se produce entre jugador y técnico, luego de haber soportado malos resultados.

El preparador físico encuentra una relación más fresca en cuanto al vínculo, y eso facilita una mayor llegada. Aquí entra un aspecto que nosotros llamamos el "entrenamiento invisible" (los hábitos de vida, sus descansos, sus relaciones afectivas, etc.), apuntalando al jugador como ser humano, lo que indudablemente se reflejará en su rendimiento; entonces, ahí es donde uno fortalece y da confianza, ya que se le hace más fácil el acceso al ser más escuchado por el jugador.

Prof. Alberto Osete

 

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