Alcanzar grandes objetivos en la alta competencia

"Un argentino puede ser Sampras"

Es posible, aunque muy difícil. Hay muchos escollos que debe sortear para poder lograr semejante objetivo; y desde el comienzo choca con algunos que "no son su culpa", como por ejemplo la ubicación geográfica donde nació y algunos usos y costumbres que también lo perjudican a la hora de ser independiente.

Enumeraré algunos ítems que sin duda el jugador en cuestión, la familia, el entrenador, etc. deberán tener en cuenta indefectiblemente:

  1. El aspecto técnico del juego.
  2. El táctico - estratégico.
  3. Su preparación física.
  4. Su aptitud y actitud mental.
  5. El aspecto biomecánico.
  6. Un cuerpo de profesionales que incluya: entrenador y coach, preparador físico, psicólogo, manager, médico y nutricionista.
  7. Su dieta alimentaria.
  8. El calendario y su eficiente elección de los torneos a disputar.
  9. Apoyo económico - sponsors.
  10. Un equilibrado y positivo entorno familiar.

Desde la época más brillante de nuestro tenis, Vilas (inigualable), Clerc y Sabatini; llegando a nuestros días, y obviamente haciendo una rápida recorrida por el tenis argentino desde su nacimiento; el polvo de ladrillo y la idiosincracia de nuestros tenistas, nuestros profesores y nuestro sistema de enseñanza, generó, a mi criterio, jugadores con algunas características que en ciertos momentos chocaron frente a la realidad que nos mostraba el tenis europeo y/o norteamericano.

De ahí que me permito marcar algunos puntos esenciales que el argentino – futuro Sampras, debería tener muy en cuenta:

  1. Saque. En tanto y en cuanto, el aprendizaje del mismo no gire alrededor de la importancia que hoy en día tiene este golpe en un partido, seguirá siendo éste un punto débil en nuestros jugadores.
  2. Devolución de saque. En los actuales tratados de tenis, donde se enumeran los golpes más importantes de un profesional, la devolución de saque figura entre ellos, cosa que no ocurría años atrás. Sin duda alguna, es un golpe que debe entrenarse especialmente.
  3. Aptitud mental. El desarrollo intelectual desde niño, lograr cierta independencia en forma precoz, viajar solos desde temprana edad, resolver problemas por sí mismos y la toma de decisiones lógica y acorde al momento cronológico que se está viviendo, también nos nivela hacia abajo ante otras culturas más desarrolladas.
  4. Estado físico. Durante muchos años, no fue casi tenido en cuenta en nuestro tenis. Afortunadamente, en la actualidad se está reparando este gran error, pero nuestros jugadores deben seguir trabajando mucho en este aspecto. La responsabilidad de cumplir con una conveniente dieta alimentaria, debe sobreponerse al descontrol del kiosco, la comida chatarra, etc.; en definitiva, demostrarse a sí mismo, que en este aspecto también se es un profesional.
  5. Apoyo profesional. El equipo con que debe contar nuestro futuro Sampras, más allá de ser idóneo, debe ser serio, honesto e involucrarse con su trabajo. Hablo del entrenador, a quien humildemente desde este espacio le pediría que sepa dar un paso al costado cuando el jugador que formó se le escapa de las manos, y reconozca que otra gente mejor preparada puede lograr mejores resultados. Esto no significa que él se aparte de la compañía y de su condición de consejero, pero sí delegar el aspecto técnico – táctico – estratégico, calendarios, contratos, etc. en gente más idónea.
  6. Clima del partido. Pegarle bien a la pelota no es jugar bien. El ideal es jugar bien y ganar, pero los grandes campeones también supieron ganar, cuando les tocó jugar mal. Nuestros jugadores deben entrenar con mucha seriedad, pensar más los partidos, tener siempre en mente el score, no buscar winners inoportunos, atacar más (familiarizarse con la red), manejar los tiempos de cada partido, aceptar defenderse cuando es necesario y no perder las posibilidades de agredir.
  7. Familia. En muchos momentos no depende del jugador; pero ni bien esté a su alcance, debe tratar de discernir dentro de su entorno, quiénes son las personas que lo benefician, y qué presencias sin quererlo, lo perjudican. Esto es más importante en la convivencia de los viajes, que en la exclusiva presencia de esa gente como un público más.
  8. Sponsors. Lamentablemente, tengo una mala noticia para darles: mientras el jugador no gana, el dinero se sigue necesitando igual. Los hoteles, la comida, los viajes y los gastos en general siguen existiendo. Por eso es muy importante el apoyo de un sponsor que al menos en un comienzo, a través de raquetas e indumentaria, aunque parezca mentira, le dará tranquilidad y seguridad a nuestro jugador.

Prof. Hugo Borra
Director de "A pleno Tenis"
 

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