Etica
profesional
Unas palabras iniciales
Hablar
de "Ética Profesional" en nuestro querido deporte, es apuntar a
la jerarquización y excelencia en cuanto al desarrollo laboral de los
Profesores, Entrenadores, Directores de Club, y toda persona responsable
del área de tenis que desempeñe funciones docentes y/o que apunten al
crecimiento, promoción y difusión del tenis dentro de una Institución.
Enrolado
siempre en el intento de proteger nuestra profesión desde todo punto de
vista, pretendo enviar a través de este trabajo, un mensaje de
honestidad, seriedad y comportamiento eficiente en el campo laboral, como
también una actitud positiva y defensora de la imagen general del
profesional, abordando la problemática desde distintas áreas.
Si
bien puede en algún punto, ingresarse en un camino engorroso e incómodo,
dado que uno se coloca sin quererlo en una “vereda protagónica” erigiéndose
sin desearlo en consejero, o lo que es peor, siendo mal interpretado,
(suponiendo que se adueña de la verdad), al manifestar lo que está bien
y lo que está mal; lejos de ello, lo que pretendo es volcar una serie de
datos y experiencia acumulada, basada en algunos casos inclusive en
propios errores, y fundamentalmente en el aprendizaje de grandes
profesores que fueron mis maestros.
Por
otro lado, resulta siempre enriquecedor y motivante, intercambiar
opiniones con colegas, y sobre todo, refrescar acciones que no por
desconocidas, se tienen a veces un poco archivadas, y son las que pueden
generarnos precisamente, un “valor agregado” a nuestra imagen
profesional.
Creo
que no se puede comenzar siquiera a hablar de ética, si no partimos de un
piso mínimo de idoneidad para ejercer nuestra profesión; y tanto creo ésto,
que doy por sentado al transitar los primeros pasos del largo camino de la
ética, el caudal de conocimiento que garantice un buen desempeño, por lo
que no está incluído ex profeso como requisito inicial.
1.
Requisitos
La
responsabilidad, entendida como
el compromiso de asumirla ante los dichos y los hechos; el hacerse cargo
de las decisiones tomadas, y el conocimiento de nuestras propias
limitaciones, actuando en consecuencia. La ubicación,
en el escenario donde nos desarrollamos, comprendiendo no solo al espacio
físico, sino, y fundamentalmente, al factor humano con el que tratamos a
diario, (los niños, adolescentes, jugadores en general). Ubicarse es
"manejar" los propios deseos, respetar objetivos comunes a los
deseos de los terceros protagonistas (jugadores), y sobretodo, establecer
metas lógicas en función de aquellos objetivos perseguidos.
Dentro
de la ética, los valores humanos, los principios de vida sana, y la
moral, los medios utilizados en el ámbito docente, no siempre son
justificados por los fines que se persiguen. El respeto
para con uno mismo y hacia los demás, para con el programa trazado, y
la exigencia de un clima de trabajo dentro de este comportamiento humano,
(de respeto mutuo), generan el campo propicio para el crecimiento. La conciencia de lo que tenemos en nuestras manos (la formación, no
solo tenística de un niño u adolescente), el transformarnos en guía y
ejemplo de quien confía en nosotros, debe estar presente en cada momento,
para construir correctamente nuestra actitud de cada día.
2.
Cualidades personales
A
simple vista, pareciera que la imagen
que debe conservar un profesional, en cuanto a su presencia personal, el
estado de los materiales que utiliza, y su aseo personal, debieran ser
características normales, sin necesidad siquiera de remarcar; sin
embargo, el poder contar con ellas, junto a un don
de gente que no olvide nunca los orígenes del tenis; la puntualidad
en todos sus actos y sus entregas; la motivación
permanente, entendida como una actitud no solamente entusiasta, sino
convocante y participativa; la disciplina
constante, que permite educar, respetar y ser respetado; el vocabulario
limpio, claro y positivo, aún para marcar lo no deseado con una visión
constructiva; la actitud
general de trabajo, dispuesto y emprendedor, manteniendo siempre latente
la esperanza de lograr los objetivos que se persiguen; el humor,
que no solo transmita alegría, sino que colabore para sobrellevar los
momentos difíciles con una mirada "a futuro"; la honestidad, relacionada con el cumplimiento de lo que se promete,
con el ser idóneo en lo que se hace, con entregar lo máximo hasta donde
se puede, y con el saber derivar cuando la situación lo precise; la seriedad
en cuanto a tener un programa de trabajo, proyectar, planificar, etc.; la sociabilidad para tratar a toda la gente con la que debemos
comunicarnos, no solo jugadores, sino padres, otros entrenadores, etc.,
siendo solidarios con deportólogos y otros profesionales que se contactan
con nuestro jugador; y por último, la profesionalidad,
que conlleva la organización laboral y un sano comportamiento general,
harán de nosotros un escenario propicio para el éxito.
3.
Herramientas Laborales
Quizás
sea en este punto, donde la mayoría de los Profesionales, nos acerquemos
a un grado óptimo de rendimiento y manejo de "las armas"
necesarias para desenvolvernos en el área que nos toca.
Conocer el entorno,
(nuestros educandos), y saber escucharlos. Disponerlos
correctamente en la cancha. Manejar
las voces grupales e individuales. Ser claros, concretos y positivos
en las explicaciones. Tener seguridad
propia y para transmitir, (voz de mando - ser respetado). Movilidad
personal. Ritmo en los
ejercicios, en los entrenamientos, en la clase, (conservar el interés).
Ser siempre capaz para encontrar la solución
de problemas. Equivocarse
como cualquier ser humano, y saber utilizar esa circunstancia como una
experiencia positiva. Usar los materiales
adecuados (didácticos-estimulantes).
4.
Clase de tenis
Históricamente,
se ha concebido la docencia de tenis, con un enfoque mayoritariamente técnico,
donde nuestra labor, comenzaba diagnosticando
el error (ojo clínico), y continuaba con la corrección del mismo, y el método
que utilizaríamos para su solución.
Actualmente,
sabemos que sin un plan y un programa,
tendremos un techo muy próximo. Además, el trabajo que hoy en día no
esté abierto a la amplia y variada gama de necesidades que se plantean,
caerá en una rigidez que lo llevará al fracaso. De ahí el valor de la impronta,
que nos da la posibilidad de crecer a partir del descubrimiento y la
creatividad. Por último, la necesidad de un cierre de actividad, que genere una puerta abierta (motivación),
para seguir trabajando.
5.
Valor agregado
Se
han preguntado acaso, qué más pueden hacer, además de para lo que han
sido convocados?.
Qué más puedo dar de mí... sin que me lo pidan?
Para la clase, para el club donde me desempeño, para los socios de ese lugar, para mis alumnos,
mis jugadores, para el proyecto
y la actividad que desarrollo.
Qué puedo dar de mí, que enriquezca aún más mi labor?
Tenemos toda la tecnología, la información, y la creatividad a nuestra
disposición, para aportar un nuevo valor a cada acción realizada.
6.
Acciones paralelas
Se
refiere a todas las cosas que pasan a nuestro lado, cuando desarrollamos
nuestra actividad, y a veces, no somos del todo conscientes, que eso está
sucediendo. Por esta razón, el cuidado de la ética y su valor, se
agigantan. Veamos:
-
Mímesis:
Somos copiados permanentemente (ropa-léxico-actitudes-modales-etc.).
-
Consultas:
Brindamos información de todo tipo y en forma constante.
-
Consejos:
Confían en nuestra palabra... y eso es un "arma" para
cultivar con sumo cuidado y respeto, para con quien nos dirigimos.
-
Educación:
No es solo enseñar tenis, sino formar seres humanos.
-
Padres:
La relación que esté a nuestro alcance construir, y el triángulo
que formemos, junto al jugador, pueden ser pilares fundamentales en su
formación.
-
Dirigentes:
Edificar tenis junto a ellos, dentro de nuestro ámbito laboral.
-
Sponsors:
El cumplimiento y la seriedad deben ser la moneda corriente en esta
relación.
-
Futuro:
Tener en cuenta la vida "post tenis" de nuestros
alumnos-jugadores, será una verdadera prueba ética, donde no se
prioricen nuestros intereses, por sobre la
persona (el individuo), de nuestros dirigidos.
7.
Crecer
Son
muchas las acciones que podemos llevar a cabo a diario, con la finalidad
de crecer y desarrollarnos en nuestra profesión. Todo depende de nosotros
y de nuestro deseo de superación. La avalancha de información, es lo
suficientemente amplia como para cumplir con este objetivo.
Vayan
entonces algunas "palabras claves" para ponerse en campaña, y
evolucionar en el servicio que brindamos, ya que de eso también se trata
la ética.
Creceremos
con planificación y organización
en nuestro trabajo.
Creceremos con comunicación
permanente y desarrollo contínuo.
Creceremos
trabajando en equipo, aportando
y recibiendo creatividad, y motivación.
Creceremos
capacitándonos en forma
constante.
8.
Construir tenis
Personalmente,
soy un convencido que es muy difícil llevar a cabo una labor con éxito,
si no media el amor y la pasión;
sobre todo si entendemos al éxito como un sinónimo de plenitud, y no de
retribución económica o reconocimiento público.
En
esta línea, si bien creo que no hay una fórmula, estimo como condiciones
imprescindibles el vivir del tenis,
pero también para el tenis.
Sentir
un compromiso cierto con lo que
uno lleve a cabo. Celar de lo
propio, con la única finalidad de superarse siempre a sí mismo. Relacionarse permanentemente con
colegas en la intención de sumar,
y sumar y sumar. No bastardear la profesión utilizando al dinero
(nuestra retribución económica), como el único instrumento de negociación
y canje por nuestra labor.
Construir
tenis, crecer en el tenis, trabajar para el tenis... acciones estas, que
ligadas a la ética, a los principios, y al respeto por los valores
humanos, fluirán sana y felizmente, a través del amor y la pasión que
pongamos en cada acto.
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Prof. Hugo Borra
Director de "A pleno Tenis"
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