¿De qué manera se puede hacer más eficaz la enseñanza del tenis? 

Parece claro que la eficacia de un profesor debería medirse tomando como base las modificaciones o aprendizajes que se producen en sus alumnos, modificaciones de las cuales el profesor es el punto de partida y el responsable.

Sin embargo, pueden hacerse tres consideraciones dignas de ser tenidas en cuenta:

  1. Probablemente no existe una única razón que explique por qué algunos profesores tienen éxito en la enseñanza y otros no.
  2. La evaluación de la eficacia, estará en relación con los objetivos que los alumnos y el profesor hayan trazado juntos, a corto, mediano y largo plazo. Lo que habla de una "negociación" entre ambos.
  3. La eficacia en la enseñanza, también tiene que ver con variables que hacen al proceso y no sólo al resultado final. Es decir, que se puede aprender a jugar razonablemente al tenis, pero si el proceso de aprendizaje salteó etapas, impidió el desarrollo de la comprensión del juego o inteligencia táctica, se aprendieron las técnicas con errores serios u olvidó el desarrollo motriz general, el resultado final nunca será del todo bueno.

Con estas precisiones presentes, podemos analizar el siguiente interrogante...

¿Cómo puede ser evaluada objetivamente la eficacia de un profesor durante su clase?

Tanto si su clase es individual o grupal, los profesores eficaces suelen considerar importantes los aspectos siguientes:

  • Dar muchas oportunidades y tiempo para practicar las destrezas técnicas que se están aprendiendo.
  • La manera en que presenta la información auditiva y visual para la tarea que irán a desempeñar sus alumnos. Esas explicaciones y modelos que ofrecen deben estar de acuerdo con la edad, grado de experiencia y comprensión de sus alumnos. Si está dando clase con alumnos muy chiquitos, por ejemplo, las informaciones verbales no sirven para nada: hasta los 7-8 años, sólo se aprende por imitación, no por explicación.
  • Las intervenciones que hace ante la perfomance de sus alumnos. Esas intervenciones también suelen llamarse retroalimentaciones y tienen una importancia decisiva en el aprendizaje. Por eso, deben ser suficientes y de calidad.
  • Además deben ser hechas en el momento adecuado. Es muy frecuente el error de intentar corregir un movimiento cuando el alumno lo está realizando. En el momento de la acción nadie está en condiciones de re-programar y corregir el gesto.
  • También es muy útil aprovechar lo que suele llamarse retroalimentación interna. Es la que proviene del propio alumno. Toda persona que se ejercita, lo sepa o no, tiene un modelo interno del gesto que quiere realizar. Después de la ejecución, frecuentemente, se da cuenta si su acción ha coincidido con el modelo buscado o no. Por lo que el profesor no tiene porque explicarle que es lo que ha hecho mal. Le alcanza con preguntarle: ¿Qué te parece que no te salió bien, cuáles fueron tus errores? ¿Qué te parece que podemos hacer para corregirlos?

PUNTO CLAVE: Proponga situaciones en las que su alumno participe en el proceso de su propio aprendizaje

Las experiencias e investigaciones muestran que los alumnos y grupos que realizaron más progresos fueron aquellos que:

  • Contaron con más tiempo de práctica individual en función de la organización de la lección prevista por el profesor.
  • Dispusieron mejor de ese tiempo porque repitieron INTELIGENTEMENTE más veces. Resalto lo de inteligente, para diferenciar de una repetición mecánica, sin comprensión de qué es lo que verdaderamente debe ser mejorado.
  • No fueron interrumpidos innecesariamente por su profesor con correcciones que se iban a producir solas, como parte de ese proceso de retroalimentación interna del que les hablaba antes.

Recibieron más informaciones específicas, concernientes al ejercicio del caso, en el momento justo. El momento justo es aquel en que el ejecutante, por sí sólo, no está en condiciones de procesar más información.

Vale la pena recordar: EL PROFESOR PUEDE SER IMPORTANTE CUANDO NO ES UN ESTORBO.

Por eso en una nota anterior, llamada Acerca del enseñar y el aprender, les decía que muchas personas aprenden PESE AL PROFESOR. Pensemos por un momento en un ejemplo alejado del tenis:

¿Cómo aprenden basquetbol los negros norteamericanos? ¿Con profesores particulares? ¿En escuelitas privadas de basquetbol?
No. Aprenden solos, con excelentes modelos a los que imitar, con hambre de diversos tipos que los impulsa a destacarse, mucha práctica y oportunidades para jugar y competir con sus pares.

Prof. Mariano Giraldes

 

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