Carta abierta a los Profesores que estén tan hartos como yo (2da. parte)

¡Los responsables son los demás!

(Jack Kennedy, muchos años atrás, seguramente apuntaba a algo muy parecido cuando dijo: “No se pregunten qué hace el país por ustedes. Pregúntense qué hacen ustedes por el país”)

Pero lo más importante es que, ante todo, estoy harto de muchos aspectos míos que me han llevado a suponer que “todo se va a arreglar”, “que el país, en democracia va a cambiar”, “que De la Rúa parece bien intencionado” y una larga lista de frases como ésas que actúan como límite.

Esos límites se fijan por un mecanismo psicológico que, no por conocido, deja de ser eficaz: “desear y querer NO producen resultados por sí mismos”

En cambio, el compromiso y la acción que son ontológicos, es decir del orden de los valores, sí que los producen.

Claro que hay que tener en cuenta que para llevar adelante acciones y poder alcanzar posibles resultados, hace falta un dominio del hacer, por lo cual deberíamos estar siempre aprendiendo. No sólo a hacer, sino también a ser, a saber, a sentir y a estar con los demás.

Y aprender depende de cómo nos observamos y cómo observamos al mundo.

Inclusive, puede decirse que el compromiso ya es una acción. Comprometerse es crear algo que antes no existía y refiere al futuro.

Cuando NO nos comprometemos o nos comprometemos sólo un poco, seguimos estando ligados a lo convencional, a lo establecido, al no- cambio.

Comprometernos con algo define la relación entre un futuro que no está escrito (si bien está condicionado por circunstancias históricas y culturales) y que puede ser influenciado por esa acción nuestra que es un compromiso. También vale la pena recordar en esta época en que se relativiza todo, que si nuestros compromisos no valen, nosotros no valemos.

Estar harto hay que relacionarlo, sin duda, con sentimientos y estados de ánimo negativos. En esos casos, el mejor remedio es comprometerse en algo importante, en algo más grande de lo habitual. En algo que, inclusive, implique un riesgo personal. Porque comprometerse en algo fácil, no es un compromiso de mucho valor.

Cuando las realidades cotidianas superan un cierto umbral de gravedad, el optimismo y el pesimismo se vuelven categorías pueriles que no explican nada. Son, por así decirlo, contemplativas y, lo peor, es que sustituyen a la acción. “No tiene sentido ser optimistas ni pesimistas frente al aumento de la pobreza, frente a la obesidad del gasto, frente a la desigualdad de oportunidades”, dice Valiente Noailles. “Sólo tiene sentido actuar”.

Los especialistas en actividades corporales, con nosotros los profesores de Educación Física incluídos dentro de ellos, siempre hemos “solicitado por las vías que corresponden” determinadas cosas para poder cumplir con nuestras funciones. Bien, no nos sirvió de mucho. Hoy predominan entre nosotros sentimientos que seguramente comparten muchos argentinos: desilusión y desesperanza.  

El núcleo de esa depresión no reside, probablemente, en que no sabemos qué hacer con el país, sino en el hecho de que sabemos exactamente lo que tenemos que hacer pero no lo hacemos. Es cierto que hace falta una reforma de segunda generación en la calidad y eficiencia de la política, de la educación  y de la economía, pero en este caso me interesa profundizar en la necesidad de nosotros, los maestros del cuerpo, en producir esa reforma de segunda generación en la calidad y eficiencia del tipo de crítica que ejercemos hacia nosotros mismos.  

Tratar de trabajar bien, ser honesto en soledad es muy valioso. Pero ha dejado de ser suficiente: ya no arregla nada. Es necesario que busquemos alguna forma de unión para crear nuevas realidades. Es necesario que no nos autolimitemos y seamos capaces de potenciarnos juntos.

A modo de síntesis y despedida, les digo que las acciones que emprendamos dependen de los compromisos que seamos capaces de asumir, de los valores que defendemos, de la postura que adoptamos ante el mundo y de los estados de ánimo que casi seguro, están bastante alicaídos.

                                                                                                    Afectuosamente,
                                                                                                            Mariano Giraldes

TODOS RESPONSABLES          TODOS SOLIDARIOS           TODOS EFICACES

Si te sentís identificado con esta línea de pensamiento, comunícate con nosotros a través de:
olimpiagym@sinectis.com.ar      info@aplenotenis.com.ar

 

volver

 

Copyright © 2000, 2020 - A pleno Tenis - Todos los derechos reservados