El aprendizaje de la libertad en libertad

"La emancipación es el resultado del conocimiento y del esfuerzo"

E. Fromm

Si la psicología del deporte es una rama de la psicología que estudia al hombre en situación deportiva, en este artículo la propuesta es reflexionar acerca del clima de los entrenamientos,y de la libertad considerada como un valor importante para el desarrollo personal del deportista tanto amateur como profesional. 

El aprendizaje de la libertad, parte del aprendizaje significativo, el cual no es repetitivo sino comprensivo; el instructor y el deportista aprenden juntos y los nuevos conocimientos se pueden relacionar e integrar con los conocimientos previos del alumno, quien a su vez, debe adoptar una actitud favorable para aprender, es decir, estar dispuesto a realizar los aprendizajes.

Para la pedagogía tradicional, el mejor alumno es el que hace la mejor fotocopia de lo que el profesor "sabelotodo" dice o enseña, repite y no se permite las preguntas: Por qué? Para qué sirve esto? 

El aprendizaje de la libertad parte de un clima en el cual se respetan los derechos del alumno como persona siendo alguno de ellos el derecho de no querer estar en la clase, no querer aprender o bien el derecho a preguntar y dudar.

El alumno tiene derecho a la diferencia. A pensar diferente y a hacerlo diferente de lo pautado.

...DI-FERENCIA, DI-SENSO, DI-VERGENCIA... DI-VERSIÓN... que si es de a dos, mucho mejor.

El aprendizaje de la libertad es aprender a diferir y que esas diferencias en lugar de distanciar, separar, enfrentar al jugador y al entrenador, los reúna en un diálogo sincero en el cual puedan compartir y enriquecerse recíprocamente a partir de las diferencias.

No se trata de que el que va a la clase de tenis para aprender, haga lo que quiera, sino que si dice NO, ese NO sea respetado si va acompañado de una fundamentación, es decir de una explicación y no de un capricho, ya que el capricho no permite el diálogo.

El capricho remite a lo inconstante, a los antojos transitorios, a la inestabilidad, significados que se alejan de los conceptos de libertad y responsabilidad tan importantes cuando el jugador ingresa en el deporte de alto rendimiento.

El ser libre es aquel que conoce sus posibilidades y limitaciones pero no se queda en ellas, sino que reflexiona a partir de los errores y fracasos, hace balances y se pregunta si existen otras maneras de hacerlo mejor o diferente.

El aprendizaje y el conocimiento de sí mismo, libera, siendo el camino para la construcción de deportistas inteligentes en vez de robots que responden a situaciones de juego mecánicamente sin tener en cuenta la improvisación ni la creatividad, ingredientes esenciales del juego y de la magia presente en todo talento.

Inteligencia, en el sentido que tiene el vocablo latino (into-legere), significa leer dentro de sí mismo, descubrirse; que el jugador conozca su cuerpo, sus medidas, sus movimientos, sus posibilidades y recursos.

Condiciones para que tenga lugar el aprendizaje significativo: 

El contenido tiene que tener un sentido para el alumno; por ejemplo, el profesor dice: -"hoy vamos a practicar saque y volea", un ejercicio que se puede aplicar en determinadas jugadas o momentos del partido y no en otros.

Esta consigna contempla  el derecho que tiene todo alumno de saber por qué hace X ejercicio y para qué le sirve (utilidad) esa jugada, cuáles son las opciones y las diferentes situaciones en las que las puede aplicar.

Los ejercicios elegidos no tienen que ser arbitrarios ni confusos para el que aprende, siendo el despotismo y la exigencia tiránica un atropello a las competencias del que aprende.

El alumno y el docente, ambos, han de tener una actitud favorable para aprender significativamente: estar presente y atentos a lo que sucede en cada momento

Eliminar la frase NO PUEDO antes de comenzar o de realizar el primer intento, ya que opera como obstáculo y limita tanto al jugador como al entrenador.

Comenzar por el principio, es decir, por el alumno y uno mismo, averiguando:

  • ¿Quién es mi alumno y qué es lo que ya sabe?

  • ¿Quién soy yo y qué es lo que creo que sé?

Estas son dos preguntas claves para la construcción de la clase.

El aprendizaje de la libertad sólo puede darse en libertad, lo cual se logra mediante un encuentro educativo que deje de lado la rutina, para encontrarse con la creatividad por medio del descubrimiento guiado por la pericia del profesor, quien actúa como un yo auxiliar.

Aprendizaje de la libertad es descubrir, liberar potencias, respetar el estilo personal del jugador, su juego.

Es aprender a diferir.                          

Lic. Gabriela Fusina

 

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