"Estar en uno mismo"
Cada vez que Guillermo (Vilas) está en
la Argentina, trato de tomar contacto con él la mayor cantidad de tiempo
que puedo. Dentro de lo que mis compromisos me lo permiten intento acercarme
al "Vilas", presenciar alguno de sus entrenamientos, y luego
compartir el bar...
El bar, significa charlar con Guillermo
durante horas, de todo; de cualquier cosa. De cine, de tenis, del país,
de tenis, de la vida, de tenis, de Mick Jaegger, de tenis...
Charlar con Guillermo; una persona a
la que conozco hace 30 años y he tratado en el pasado, cuando su presencia
en la Argentina era mucha... Luego fue poco... cada vez menos... hasta
llegar a casi nada; como es hoy en día.
Charlar con Guillermo, es sobrevolar
infinitos rincones de su vida; es en una misma frase pasar por el vestuario
del Buenos Aires Lawn Tenis Club en 1974, por Tailandia en 2001 y por un pub
de cualquier ciudad europea durante las dos últimas décadas... todos ellos
llenos de anécdotas, de personajes conocidos, de tenistas, de figuras
relevantes de la política mundial, del deporte mundial, de la dirigencia
del tenis mundial, de y de y de... hasta el infinito.
Charlar con Guillermo, de tenis, son
palabras mayores.
Recuerdo que desde 1971 en adelante, me
sentaba detrás de él, en el piso de la cancha donde entrenaba, y escuchaba
sus consejos, sus comentarios y sus vivencias "on line". Y desde
allí "me quedó la manía".
Hace poco tiempo le hice una entrevista
para mi página, que se extendió por más de 2 horas. Fue un ida y vuelta
permanente, tocando distintísimos temas, actuales y "de los
otros". Fueron más de 2 horas a solas, él y yo, hablando de todo,
desde lo que puedo publicar, hasta la que me pidió que no publicara (no
precisaba pedirlo).
Pero hace menos tiempo, apenas una semana,
estaba presenciando un set que él estaba jugando con un chico joven, y en
un momento del partido en el que el rival le habla para ofrecerle si le
pasaba o no más pelotas para sacar, Guillermo contesta irónicamente, se
distrae, se molesta, se desconcentra, me mira y dice: -"Cuando tomo
contacto con mi rival, cagué".
Nos miramos con su entrenador, Tony Pena, y
dijimos a la vez: -"Qué importante es eso, no?"
Después lo hablamos con él en el bar. Lo
hablamos mucho. Sabés qué quizo decir Guillermo?.
Guillermo dijo que estar en uno mismo
era lo importante; que "relacionarse" con el rival, era
perjudicial, que entrar en su problemática no convenía; que ocuparse y/o
preocuparse por él no era lo indicado. Que había que ocuparse de uno
mismo, de nuestro tenis, de nuestra actitud, de nuestro enfoque y nuestra
manera de encarar el partido. El resto (fijarse en el rival), solamente era
para lo obvio (ver si tenía una lesión, un enojo o algo que lo
perjudicara), pero entrar en su problemática era perder el enfoque de
uno mismo.
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Prof. Hugo Borra
Director de "A pleno Tenis"
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